La producción ecológica es un sistema general de gestión agrícola y producción de
alimentos que combina las mejores prácticas
ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos
naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una
producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por productos
obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales. Así pues, los métodos de
producción ecológicos desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado,
productos ecológicos a un mercado específico que responde a la demanda de los
consumidores y, por otro, bienes públicos que contribuyen a la protección del
medio ambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural.